Consciencia y Aceptación

Cada día se nos presentan pequeños o grandes conflictos, problemas o elecciones. Para adaptarnos y fluir con la vida necesitamos siempre los mismos ingredientes: aceptación y gestión. La proporción de cada uno varía según la situación. El paso previo esencial es la toma de consciencia. Comprendiendo qué está pasando puedo distinguir entre lo que no puedo cambiar (solo puedo aceptarlo)  y lo que puedo y quiero cambiar.

La psicología integrativa analiza los sistemas afectivo y cognitivo, poniéndolos en relación con nuestro “Yo corporal”. Nos ayuda a entender nuestra realidad personal y nuestra relación con el mundo. Un paso clave en esta dirección es distinguir entre la objetividad (los hechos) y la subjetividad (mi interpretación, mi valoración y mi sentir sobre ellos)

Consciencia, objetividad y subjetividad

Realidad externa y objetividad

Aprendemos a gestionar nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestra corporalidad para poder gestionar relaciones, responsabilidades, estrategias, objetivos, elecciones, etc. Y para ello necesitamos una visión consciente y objetiva de la realidad, pero la realidad no es siempre como la percibimos.

A menudo nuestros sentimientos y nuestras creencias sobre nosotros mismos o sobre el mundo están sesgando nuestra visión. Tendemos a afirmar cualidades de una situación o persona que no son demostrables, no son hechos objetivos, son inferencias y valoraciones. Si asumimos un modelo distorsionado de una situación corremos el riesgo de asumir una posición, un sentir y un reaccionar que nos aleja de la calma y de nuestros objetivos.

Identidad y subjetividad

Por supuesto que también necesitamos tomar consciencia de nuestro ámbito subjetivo. Queremos saber cuáles son las necesidades, sentimientos y valores que determinan nuestras motivaciones y están a la base de nuestras reacciones. Establecemos límites que nos ayuden a mantenernos en un estado de equilibrio general. Planteamos objetivos personales que nos acerquen más al modo en que queremos vivir.

Saboreamos nuestra identidad, eso que nos hace únicos. Encontramos ese modo de ser, de estar, de sentir , de reaccionar y de relacionarnos que nos hace sentir en paz y auténticos. El autoconocimiento y la consciencia son  pilares del desarrollo de la autoestima.
Avanzar en la vida es como caminar, nos apoyamos en un pié para avanzar con el otro. Nos afianzamos en la consciencia de la realidad para desarrollar nuestra identidad. Desde una autoestima sana obtenemos una visión más ajustada del mundo. Subjetividad y objetividad se retroalimentan, se «balancean» permaneciendo saneadas y equilibradas entre sí.

La Aceptación

Estamos bombardeados con mensajes como “no hay limites” o “tu realidad depende de ti”. Existe una tendencia a pensar que deberíamos sentirnos bien todo el tiempo. Pero eso no es real, es marqueting. Evadirse o negar los sentimientos tampoco es el camino hacia el bienestar.

Existen diferentes situaciones en la vida que generan malestar: circunstancias vitales, experiencias dolorosas que atravesamos, errores cometidos o personas cuya actitud nos molesta. Lo que tienen en común  todo estos ejemplos es que no puedes cambiarlos.

Aceptar es el primer paso para salir adelante y sufrir lo menos posible. Posicionarte en lucha cuando algo no tiene solución sería un gasto de energía inútil. Resistirte a la realidad es llevar el dolor al sufrimiento. La aceptación te permite dejar de poner tu energía y tu atención en el conflicto para llevarla hacia otras posibilidades que te acerquen a tus objetivos.

Es importante no confundir este proceso con la resignación, que se produce cuando no toleramos una situación. Cuando las cosas no son como queremos, a veces las emociones negativas nos vencen y nos abandonamos a la inacción y  el estancamiento. Caemos en la lamentación o el victimismo y se pierde la esperanza.

No existen formulas para eliminar el sentimiento que genera malestar o dolor. Se trata de aprender a asumir, de fortalecer la tolerancia a los fracasos, a las pérdidas o los desengaños.

Algunas prácticas para mejorar la aceptación

  1. Toma consciencia sobre ti mismo y la realidad.
  2. Mantente en el Aqui y Ahora.
  3. Elimina los juicios.
  4. Deja el hábito de quejarte. Abandona el rol de víctima.
  5. Para de preguntar por qué.
  6. Preguntate para qué te sirve lo que está pasando. ¿Qué tiene de bueno? ¿Qué puedes aprender?
  7. Busca otras posibilidades, otras interpretaciones, nuevos posicionamientos, nuevas estrategias.
  8. Siente, experimenta los sentimientos y las emociones.
  9. Confronta tus miedos

El crecimiento personal, la toma de consciencia y el desarrollo de la autoestima son los pilares de la Psicoterapia en el árbol. Si te gustaría saber más sobre cómo trabajamos puedes pedir una cita de orientación. ¡Te esperamos!