Prácticas y alimentación; Elemento Metal

En otoño toda la naturaleza comienza a invertir el movimiento de la energía. La primavera trajo el crecimiento, el ascenso, el desarrollo. El ahora el momento del retorno hacia el interior y el descenso. La sabia de los árboles  se retrae hacia su tronco y raíces. Cesa el crecimiento de las ramas y la renovación de las hojas. Los animales, que retozaron y criaron a sus retoños al calor de la generosidad del verano, comienzan a preparar sus guaridas y proveerlas del sustento para pasar los meses de frío.

Equilibrio entre lo externo y lo interno

Guardar y soltar

Órgano Yin: Pulmón

El metal por una lado corta y suelta, por otro lado recoge y guarda. La respiración no es más que recoger la energía del aire y llevarla hacia nuestro interior para después soltar de nuevo aquello que no necesitamos. Así el pulmón consigue conectar el mundo interior y el mundo exterior de la persona.

Víscera Yang: Intestino Grueso

Del mismo modo el intestino grueso retiene el liquido, lo sustancial, antes de eliminar lo que ya no nos sirve. Es así como la tradición china relaciona el metal con el apego, con la dificultad para desprenderse, permaneciendo aferrados cuando se debería soltar.

Pincha aquí para ver el recorrido del meridiano de Pulmón y el meridiano de Intestino Grueso

Protección y defensa

El metal es ideal tanto para construir barreras y protegerse, como para construir armas y defenderse de quien consiga penetrar las barreras.

Nuestra primera barrera de protección contra el mundo exterior es la piel, que también encierra nuestra capacidad física para sentir, la sensibilidad para adaptarnos al medio que nos rodea. Nuestra segunda medida de protección es el sistema inmunitario, encargado de neutralizar cualquier agente que consigan penetrar nuestro interior de modo amenazante. Esta función la desempeña el elemento Metal en conexión al elemento Madera

La energía del otoño es muy adecuada para aumentar la energía defensiva del organismo, desintoxicar el intestino grueso y repoblar la flora bacteriana: Para purificar los pulmones nada como la práctica del Chi Kung u otro tipo de ejercicios respiratorios conscientes.

¿Qué podemos hacer para mejorar el elemento metal?

Vive el otoño acorde a los ritmos de la naturaleza. Es el momento de recoger velas, de llevar la mirada hacia dentro, de ralentizar la actividad, de reconectarnos con nosotros mismos. El Yang mengua para dar paso al Yin. La meditación establece las condiciones propicias para ese paso y esa conexión.

Prácticas para el Shen (el alma y la mente)

Conexión con uno mismo

Permite un espacio interior para tu “Yo” separado del mundo. En esa mirada hacia el interior y en la separación con respecto al entorno, puedes encontrar respuestas a preguntas como ¿Quién soy yo en esencia?, ¿Qué es lo que realmente necesito?, ¿De qué puedo liberarme?

Soltar para crecer

Los árboles pierden sus hoja sin resistencia. Sólo de este modo, podrán volver a brotar en primavera con toda su plenitud y buscar nuevas vías de crecimiento. El otoño llega para renovarte y abrirte a nuevas posibilidades, es preciso soltar lo que ya no forma parte de ti. Prueba simplemente dejar ir aquello que te pesa y te limita; creencias, pensamientos, sentimientos y hábitos.

Cuando esta toma de contacto con nuestra esencia se acompaña de la capacidad de “soltar” la consecuencia natural es la creación de límites sanos, la sensación de valía personal y el equilibrio entre el respeto a uno mismo y el respeto a los demás.

Permitirnos sentir

Entendemos que es signo de vida sentir tristeza, reaccionar a las grandes y pequeñas pérdidas, acordarse de los que se han ido. Honremos lo que fue valioso.  Es lícito extrañar otros tiempos e incluso disfrutar a veces de cierta nostalgia a través de recuerdos, imágenes poéticas, de la música o cuando vemos las hojas de los árboles que cambian de color. Pero no es normal sentirse siempre triste, ver las cosas de color negro o vivir continuamente en el pasado. La tristeza es sana cuando es puntual, o cuando es acorde a la dimensión de pérdida, no lo es cuando se vuelve crónica o generalizada.

Permanecer sensibles al dolor nos abre a la tristeza y, paradójicamente, nos protege del sufrimiento. Gracias a estos sentimientos podemos discernir lo que es importante para nosotros y lo que es perjudicial. El otoño, la sequedad y la caída de sus hojas, es despedida; honrar lo sustancial, lo importante y soltar lo inútil o lo dañino..

Alimentos y hábitos para cuidar el elemento metal

La naturaleza es sabia y te ofrece en los productos de temporada lo que necesitas para cuidar tu salud desde la alimentación. Para complementar  te proponemos algunas ideas:

  • El sabor que estimula el elemento metal es el picante, úsalo (con mesura) en esta época.
  • Es muy recomendable hacer infusiones con jengibre y otras especies como clavo, pimienta o comino, que nos calientan y movilizan la energía del cuerpo.
  • Las setas, propias de la temporada, estimulan la función del sistema inmunitario.
  • Los alimentos blancos como la coliflor, el ajo, la cebolla, la pera o el nabo también son adecuados para esta época.