El elemento madera: acción, autoafirmación y creatividad

 

El elemento madera es un ejemplo de energía en pleno crecimiento, expansión, cambio y empuje. La primavera es la estación dominante de la madera y en este periodo se manifiesta con mayor intensidad. Es tiempo para el despertar del Yang,  una energía muy activa que permite una gran cantidad de movimiento y progreso

Cualidades del elemento madera

El despertar del Yang: acción y renacimiento.

La energía Yin inició su ciclo en otoño con el elemento madera., Nos enseñó a focalizarnos en lo esencial y soltar lo innecesario. Durante el periodo del elemento agua iniciamos los procesos internos necesarios para la gestación de un nuevo ciclo: acumulación de energía, reparación y  germinación de nuevas ideas.

Ahora es tiempo de renacer. Necesitamos acceder a toda esa energía acumulada para poder movilizar nuevos proyectos. La madera necesita “libertad de movimiento”. Sufre especialmente si se siente  “restringida” o “bloqueada”. Es el momento del año para trabajar  cualquier tipo de obstrucción. De modo natural llevamos a cabo la clásica “limpieza de primavera”, bien sea en casa o en nuestro propio organismo.

Si los bloqueos son severos y no nos permiten el natural proceso de acción, tenderemos a sentirnos estancados, insatisfechos o restringidos. Es por ello que la madera también está asociada a frustración, rabia o estrés. La falta de energía, de ilusión, de proyectos son otros signos de bloqueo.

Gestión emocional y asertividad.

En medicina tradicional china, el elemento madera se asegura de mantener un flujo energético libre y continuo. En relación a los sentimientos esto se traduce  a la gestión y la expresión adecuada de las emociones.

El elemento tierra nos aporta la toma de cosnciencia. Nos ayuda a comprender cuál es la realidad objetiva y cuáles son nuestras necesidades y nuestros sentimientos. Sostiene con firmeza nuestras posiciones mientras  nos vincula con el otro a través de la empatía. El agua contribuye a la aceptación y la flexibilidad ante las situaciones. Nos aporta suavidad, confianza y espontaneidad.

La función del elemento madera es actuar en consecuencia. Busca la satisfacción de  nuestras necesidades  y la expresión de nuestros sentimientos. Toma la iniciativa, actúa, se expresa. Defiende el derecho a ser uno mismo, a la realización. Marca los límites y los hace respetar.

La conexión con la rabia y la agresividad

La madera está relacionada con el temperamento y, en este sentido, es imprescindible la necesaria dosis de agresividad. No en el sentido vulgar en el que estamos acostumbrados a usar la palabra, como sinónimo de violencia. Sino en su sentido positivo original etimológico: fuerza,  decisión y dinamismo para emprender acciones y afrontar dificultades.

También es necesaria la conexión con la rabia. No en su manifestación como ira, sino en su función de detector de frustración,  insatisfacción,  dolor o sufrimiento. La rabia indica que se están traspasando los limites. Te falta saber si eres tú o el otro quien se está excediendo y en qué. Podrás entonces expresarte o reorganizarte, según consideres oportuno.

Si no aprendemos a utilizar la rabia y la agresividad como motivadores del cambio, si nos empeñamos en negarlas o reprimirlas, se tornarán en depresión, amargura, rencor culpa, vergüenza o ansiedad.

La interacción entre los elementos agua, tierra y madera generaran el delicado equlibrio que permite el desarrollo simultaneo de la asertividad, la autoafirmación,  la empatía y  la generosidad. Te darán  flexibilidad, para que la ira no te haga tenso y rígido,para que tu árbol  se balancee en el fuerte viento en lugar de quebrarse. Aportarán templanza para que no ardas a la primera chispa.

El apresuramiento, la imposición, la inflexibilidad, la desconsideración,el abuso o la violencia son signos de una madera en desequilibrio. Igualmente lo son la sumisión, la inhibición o la pasividad.

La visión, estrategia y responsabilidad.

La madera es desarrollo y emprendimiento. Tiene la visión, la ambición y el deseo. Disfruta ejercitando la imaginación y la creatividad, así que se propone objetivos. Establece todos los pasos intermedios para su consecución. Se centra en el proceso. Rige la  la planificación y la toma de decisiones necesarias para el cambio. La estrategia conlleva la capacidad de organizar y mantener el control sobre los procesos, pero también flexibilidad. Precisa de  resolver conflictos, distingue cuando ceder, cuando resisitir y cuando empujar. Mantiene la visión tanto en el presente como en el futuro.

La responsabilidad, el placer por la acción y la tenacidad son características propias del elelemento madera. Por eso un desequilibrio en este elemento puede llevarnos a la obstinación,  al agotamiento o a la incapacidad para abandonar o delegar a tiempo. Otro tipo de manifestaciones de madera en exceso sería la impulsividad, la impaciencia o el exceso de control.

Cuando la madera está debilitada encontramos indecisión, desorden, negligencia, desorganización, o falta de ilusión, entusiasmo u objetivos.

Tiene que ver con la flexibilidad para adaptarse a las circunstancias y con la tensión creativa para el florecimiento de  cualquier proyecto. Si nos mantenemos con demasiada tensión, nos rompemos y nos derribamos. Si somos demasiado flojos y temblorosos, como un árbol mal arraigado, no hay crecimiento ni  verdadero potencial de cambio. Por lo tanto, el equilibrio saludable es mantenerse flexible, pero enraizado.

El elemento madera desarrolla a nivel espiritual el sentido de nuestra vida.Trata de ser asertivo (no estar enfadado), de fluir con las circunstancias (no mantener posiciones rígidas) y mantente enfocado en las personas y proyectos importantes para tu vida.