El elemento Agua: Raíz y Esencia

 

El invierno y la noche están asociados a la calma y el reposo propios de la energía del agua. Es el tiempo para la quietud y el silencio. Sin embargo existe un profundo poder que subyace a la “no acción”, un enorme potencial regenerador y renovador.

Bajo el manto de la quietud, el elemento agua encarna la profundidad de nuestro ser, la esencia de nuestra existencia.

Meridianos del elemento Agua

Órgano Yin: el riñón.

La energía de los riñones se manifiesta en la psique a través de la capacidad de las personas para pensar con claridad y estar abiertas y receptivas a su entorno. A nivel espiritual, los riñones almacenan la energía heredada de nuestros antepasados (Jing).

Víscera Yang: la vejiga

A nivel emocional rige el equilibrio entre el cuerpo y la mente.  De este modo somatiza la fatiga intelectual a través de dolores corporales.

Pincha aquí para ver el recorrido del meridiano de riñón y el meridiano de vejiga

El agua: raíz del Yin y del Yang

Pensemos en un árbol que se alimenta por un lado succionando el agua y las sales minerales de la tierra (lo sustancial, lo material, lo húmedo, el Yin) y por otro absorbe la luz generando una reacción energética y metabólica (el Yang). Del mismo modo el Riñón garantiza el aporte de la savia Esencial (Yin) al tiempo que proporciona el calor Esencial (Yang).

Siendo el elemento más Yin que existe, el agua contiene en su interior la semilla Yang de su opuesto, el Fuego, ya que necesita del calor del Fuego para no quedarse totalmente estática, congelada. Es el yang de riñón quien le calienta y aporta ese movimiento mínimo necesario. Todos los Órganos dependen del Riñón para ser humedecidos y regenerados (Yin) y para ser estimulados y calentados (Yang).

El agua guarda la “Esencia”: el Jing

El Riñón inicia y mantiene el crecimiento de la vida. Como un ministro del interior responsable de  los recursos, guarda las reservas para usarlas en las épocas de crecimiento, de crisis o de transición. El Riñón conserva la Esencia como un pozo de vitalidad y resistencia.

Antes de nacer, heredamos de nuestros padres el Qi Esencia, el Jing. Durante nuestra vida este Qi heredado se fortalece y se complementa con el Qi o energía que vamos adquiriendo bien a través del aire que respiramos (Qi del pulmón o elemento metal) bien de los alimentos que tomamos. (Qi del elemento tierra). El Qi heredado y el adquirido conforman el Jing, la Esencia, que es acumulada en el Dan Tien. El riñón es el alquimista y el custor.

La Esencia genera la sustancia material original que forma la base de todos los tejidos; encierra el núcleo del que emana toda la vida. Puede compararse con la información genética codificada en el ADN, la base  de la regeneración continua y el eslabón que transmite nuestra herencia a nuestros descendientes.

El elemento Agua están relacionados con la concepción, el pasado más profundo y remoto del ser, el comienzo de la vida, pero también, con la muerte. Nuestra vida está delimitada por agotamiento final. Así mismo los mecanismos neuroendocrinos más básicos y primitivos, las reacciones instintivas de preservación de la vida, vienen regidos por el agua.

Cuando la Esencia es abundante, la fuerza vital, la agilidad mental, la capacidad para resistir enfermedades y adaptarse a los cambios es fuerte. La salud débil, los problemas óseos  y el envejecimiento prematuro significan una insuficiencia en el elemento Agua.